De aquí no me muevo!

25.4.06

Distancia la justa: aquella que nos despierta de la quimera en la que poco a poco, y sin saber cómo, nos vamos envolviendo. Distancia que quema, pero a la vez alivia. Un alejamiento que acerca espíritus, que une ideas, que enfrenta opiniones, que te convierte en el núcleo a la vez que en periferia.
No lo sabes, pero estás cerca. No lo sabes, pero me sientes. Siempre lo has hecho, aunque hayas pretendido evitarlo. Y ahora sólo existe entre nosotros esa distancia que nos une, que te santifica, que me recuerda que estás aquí, aunque ya no pueda verte. Y siento tu aliento sin poder ver tus labios. Y siento tu tacto sin poder ver tus manos. Y oigo tu voz, aunque no pronuncies palabra.
Y cuando me acerco, huyes. Y cuando te acercas, busco en otros lo que puedes ofrecerme. Y me mata la distancia, y me muero por tenerte lejos. Y sufro cuando estás a mi lado, y lloro cuando te vuelves a ir.